Bajo las mantas
oscuros atlas de la memoria
volúmenes limpios y desvanecidos,
plumas y cardos al pronunciar las palabras,
llevo los dedos a ese delta básico
y encuentro ídolos desperezándose,
alerta a las caricias,
eres un arco
una trompeta
una bóveda
un cuadrante somnoliento
algas deslizándose como una marea sin playa
hasta abarcar todos nuestros bordes,
te acercas
y eres un tobogán
una huella y otra y otra
no quiero masticar esas huellas
solo beberlas, fundirlas,
oirlas llegar meciendo el tiempo
soy un crudo satélite para tu boca
giro contigo a las luces de la mañana
huestes acogedoras ya sin sombras
Con Climtemnestra en Micenas
Hace 1 semana
Cuanta poesía, de la buena, se puede leer por aquí, uno como yo que no conoce poesía en un mundo pasmado con su historia quebrada. Ahora que el presente se ha quedado huérfano, que ninguna bandera tira hacía el futuro, ahora tal vez sólo queda empequeñecerse bajo las mantas y buscar deltas imposibles que sólo viven en el brumoso recuerdo de la mente. Bajo la manta: la última ilusión.
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