MANTRA PARA REPETIRSE UNO MISMO DE VEZ EN CUANDO

Después de un tiempo
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma
y uno aprende que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy
porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes..
y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad,
y después de un tiempo uno aprende que,
si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema,
asi uno planta su propio jardín
y decora su propia alma
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores,
uno aprende que realmente puede aguantar,
que realmente es fuerte,
que realmente vale
y aprende y aprende…
y con cada adiós uno aprende.

Puede que ANONIMO

30 de diciembre de 2010

Atlas

Bajo las mantas
oscuros atlas de la memoria
volúmenes limpios y desvanecidos,
plumas y cardos al pronunciar las palabras,
llevo los dedos a ese delta básico
y encuentro ídolos desperezándose,
alerta a las caricias,

eres un arco
una trompeta
una bóveda
un cuadrante somnoliento
algas deslizándose como una marea sin playa
hasta abarcar todos nuestros bordes,
te acercas
y eres un tobogán
una huella y otra y otra
no quiero masticar esas huellas
solo beberlas, fundirlas,
oirlas llegar meciendo el tiempo

soy un crudo satélite para tu boca
giro contigo a las luces de la mañana
huestes acogedoras ya sin sombras

1 comentario:

  1. Cuanta poesía, de la buena, se puede leer por aquí, uno como yo que no conoce poesía en un mundo pasmado con su historia quebrada. Ahora que el presente se ha quedado huérfano, que ninguna bandera tira hacía el futuro, ahora tal vez sólo queda empequeñecerse bajo las mantas y buscar deltas imposibles que sólo viven en el brumoso recuerdo de la mente. Bajo la manta: la última ilusión.

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