MANTRA PARA REPETIRSE UNO MISMO DE VEZ EN CUANDO

Después de un tiempo
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma
y uno aprende que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy
porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes..
y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad,
y después de un tiempo uno aprende que,
si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema,
asi uno planta su propio jardín
y decora su propia alma
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores,
uno aprende que realmente puede aguantar,
que realmente es fuerte,
que realmente vale
y aprende y aprende…
y con cada adiós uno aprende.

Puede que ANONIMO

22 de septiembre de 2010

Despertar

Limpios motores inventan el fuego,
que amaga,
como diminutos volcanes,
en cada poro del sueño,
alivio cardinal,
hogueras desquiciadas
manejando con serenidad
el tráfico de las palabras...
no hay puertos donde
terminar el viaje,
y, de pronto,
un cierzo lento
renueva el frío,
la huida de cada mañana,
y la verdad se enjuaga la cara
con un agua
de rutina transparente.

11 de septiembre de 2010

Suave adiós

Una silueta o una burbuja
o un silencio que se desliza
hasta encontrar el origen del ruido,
media noche
en los contornos finitos
del deseo,
lienzos con ramas agotadas
de batirse al viento,
música tardía que nadie baila...
y en la puerta que da al vacio
tu perfil es un contraste
de olvidos
y alguna lágrima,
y una incurable alegría
por dejarme tantos surcos
donde reconocerte.