MANTRA PARA REPETIRSE UNO MISMO DE VEZ EN CUANDO

Después de un tiempo
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma
y uno aprende que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy
porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes..
y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad,
y después de un tiempo uno aprende que,
si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema,
asi uno planta su propio jardín
y decora su propia alma
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores,
uno aprende que realmente puede aguantar,
que realmente es fuerte,
que realmente vale
y aprende y aprende…
y con cada adiós uno aprende.

Puede que ANONIMO

27 de marzo de 2009

La palabra y el aire

La literatura? Hay una literatura oral que pasó de una boca a un oído, o a muchos, y así han seguido pasando leyendas, historias, cuentos, gestas de verdad o de mentira, de una generación a otra.
El placer de hablar, el placer de oír.... y mientras la literatura hace ese recorrido es un arte efímero, volátil como el vuelo de una mariposa, con la salvedad que fecunda con ideas las cabezas que escuchan y de alguna de esas cabezas saldrán, en algún momento, como vuelos de mariposas o aullidos de lobos esas leyendas o historias de verdad o de mentira.
Es una literatura sin precio, de la que es un error preguntarse por su utilidad, basta con sentir las palabras transformarse en moléculas de oxígeno y respirarlas.

Cuando se escribe o se lee ya hay un elemento material interpuesto entre la idea previa y su resultado: el papel, el papiro, la pared, el ordenador. El precio se dispara según el valor mercantil del arte que contenga
Todo vale y nada vale y entre medias hay un montón de cosas que merecen la pena.