Leer un poema pulido, perfecto, contemplar un diamante exacto o una maniobra de inspiración estelar siempre me ha parecido ajeno, como si esas obras no fueran humanas.
Me gusta lo rugoso, las marcas, las pequeñas cicatrices, los olvidos, las pecas, las grietas, lo torcido, el óxido, la sombra, los cambios y las estaciones, los perdidos y los perdedores, las ruinas, lo viejo, lo nuevo con brillos ya antiguos, el amor y el puto desamor.
Me gustan las personas y sé que huelen bien y mal, tienen flemas, babas y dolores y entre el dolor, a veces, una sonrisa con dientes amarillos y ojos miopes.
Laga
Hace 5 semanas
Gracias por tu visita y comentario en mi blog :) El tuyo parece muy interesante, vendré por aquí de vez en cuando. Te linkeo!
ResponderEliminarBesosS
Gracias Ada, un placer tu visita.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, detesto la perfección... Magnífica reflexión.
ResponderEliminarCarmen, gracias por tu ayuda, he visitado los foros, muy muy interesantes.
ResponderEliminarMe gusta mucho leerte.