Suena como un golpe de metal en el agua,
la mirada es un bálsamo en ebullición,
duda,
unos pájaros entran en el bar y salen,
volando,
duda,
suena más cerca, más fuerte,
el sonido se sobrepone a la espuma y a las risas,
duda,
y el dedo pulsa aceptar llamada:
-Sii?? Hoola, dime??
-No, no, he bajado un momento al bar.
Naturalidad abrupta....quizá mentira.
Todo el ruido del bar
se acumula, se enreda,
los vasos, la máquina del café,
las risas, las palabras altas y los susurros,
las sillas, la tos, los platos descendiendo
con firmeza hasta tocar la mesa...
todo se filtra y habla:
-soy ruido de bar y no engaño.
Laga
Hace 5 semanas
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