MANTRA PARA REPETIRSE UNO MISMO DE VEZ EN CUANDO

Después de un tiempo
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma
y uno aprende que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy
porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes..
y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad,
y después de un tiempo uno aprende que,
si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema,
asi uno planta su propio jardín
y decora su propia alma
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores,
uno aprende que realmente puede aguantar,
que realmente es fuerte,
que realmente vale
y aprende y aprende…
y con cada adiós uno aprende.

Puede que ANONIMO

31 de agosto de 2010

No volveré a hacerlo...o sí




No volveré a hacerlo...
o sí,
intentaré intentarlo, sin promesas,
comienza a golpear el día
en mi persiana
y solo se me ocurre maldecir la luz,
mañana siempre ha sido mi día...
mientras ahora lo quiero todo,
quiero ya un big bang desbaratando las costuras
de mis venas
y dibujar después un paraiso en mi almohada.

Intentaré no volveré a sentir esas coces
en las orillas de mi corazón,
quiero una luz que me despierte
sin despertarme del todo,
suaves friegas de laúdano,
cortinas de caracoles y leones,
quiero una llama que pueda apagar y encender...
sabiendo que devorar y ser devorado,
que dejarme arrastrar por las llamas
es mi incógnita preferida.

28 de agosto de 2010

Marea alta

Me gusta ver subir la marea,
como un cinturón que aprieta la tierra,
agua y agua que alienta en el vientre
de los acantilados,
agua que mastica la playa
y arrebuja conchas y arena a tus pies.
Me gusta ver venirse el mundo
en forma de agua,
cíclico,
gastado y nuevo,
cubrir las huellas y el liquen,
alegrar los pilones musgosos
de tantos puentes;
me dejaría ir a la deriva
solo aprendiendo ternura
de esa obstinación por besar
cada día los mismos pasos.

Sin vuelta

La furia es un vino derramado,
irreversible,
pero irreversibles también son el dolor
y la alegría,
el sol
y los susurros quedos entre las almohadas,
el amor y el desamor;
el calendario,
las fotos de árboles o de almas,
las semillas germinando,
leer al descuido y emocionarme
sin saber ni querer,
cada paseo y cada beso
y cada atisbo de sonrisa en tus ojos,
irrepetible,
mientras busco y busco
que se repita.

4 de agosto de 2010

Esperar

Eran tus ojos entre el polvo,
en la noche,
los adivinaba mirando el camino
que yo ya había olvidado,
los faros de los camiones
sacando brillos de estrellas
a las adormecidas laderas...
y tus ojos atollados tras los cristales
dibujando en el vaho sonidos
de lujuria cansada de esperar.
La carretera son tus ojos
y es el tiempo,
tus ojos se quedan
y el tiempo huye como siempre,
como todos los veranos.
Esperar fatiga y cuando despunta el día
todo es un montón de tiempo seco a tus pies.